Las fantasías sobre veranos pasados no tienen que desaparecer, ¡cobrarán vida!
Azahar, pachulí e iris completan el popurrí de fragancias. El aroma del viento salado está en el aire y el cercano mar de flores sopla sus seductores aromas. La leche corporal obtiene su suave cremosidad de la lujosa jalea real, que acaricia suavemente la piel. Las habas tonka, la vainilla y el jazmín son solo algunos de los numerosos aromas que hacen del cuidado del cuerpo una verdadera experiencia.